Fue en el
mes de julio del 2007 cuando desperté, surgí en medio del caos. Había estado
siempre ahí en alguna parte de su subconsciente, sin embargo no había tenido
una identidad propia hasta ese momento. Fue entonces que tomé control de la
situación en la que se encontraba aquél, mi otro yo, me pidió que salvara su
pobre alma.
Para ello
pedí nuestro cambio de turno en la
preparatoria para estudiar en las mañanas y de esta manera poder pasar más
tiempo con sus nuevas amistades; él se encontraba perdido. Así entonces tuve
que ser fuerte y abrir un nuevo sendero
en aquel estado mental en el que se había estancado, aun así no pude evitar descuidar
las clases.
Debo
decir que era nuevo, en la nueva identidad que descubría y en mi clase, casi
nadie me conocía, ni yo a ellos. Me pareció genial y divertido, aprendí rápido
a socializarme, siendo nuevo en mi grupo fui el centro de atención de todos,
eso me agradó ya que era lo que necesitaba, alimentarme de sus halagos y suspiros.
Casi como un vampiro que chupaba sangre, fui absorbiendo la energía emocional
de algunos compañeros míos, era tan fácil hacer que cayeran en mis designios,
sentía que había nacido con poderes sobrenaturales.
Dejaba
que las chicas me acosarán, jugaba con ellas y luego las rechazaba; poco a poco
me iba alimentando de su energía emocional. Entonces me comportaba como un
vampiro histriónico.
Traté de
creer en el amor, de establecer algún vínculo con alguien, pero era en vano,
seguía caminando solo y sin sentido. A veces pienso que muy en el fondo no
quería atarme a alguien, quería ser libre, llevar una vida hedonista, disfrutar
mi juventud, salir con varias chicas, citas de una o dos noches.
Seguí
divirtiéndome con mis amistades, el amigo que él había tenido siempre, seguía dándome
consejos, caminaba con él en las noches, nos entendíamos, buscábamos lo mismo,
había sido inseparable de él y ahora también lo estimaba yo. Ahora entiendo que
gracias a él, existo y existe mi lujuria…
Muchas aventuras
habíamos de disfrutar juntos, recorreríamos lugares y caminos malditos en aquel
poblado nuestro. Luego formaríamos un grupo más grande, nuevos amigos habrían
de llegar, las aventuras serían mayores, sin embargo entre nosotros dos siempre
hubo cosas, secretos impuros que es preferible callar.
La noche
y su extraña perversidad estaban ahí dominando mi corazón. Luego vendría un
momento de debilidad, un desdichado beso que despertaría algo que creía muerto
o que al menos sentía yo que de aquello era inmune, sin embargo me haría caer
en una profunda melancolía.
Quise
entonces aliviar aquella angustia probando de todo, ahora mi corazón bebía
sangre para compensar el dolor que había conocido.
Tanto
dolor me estaba matando por dentro, fue entonces cuando perversos seres
intentaron subyugar mi razón. Ya con mi corazón fragmentado, cedí a la
persuasión de aquellos jóvenes hermosos y me volví su amante.
Fue así
que en el último semestre de la
preparatoria me encontré viviendo dos vidas; por el día enamoraba chicas y por
las noches salía con mis hermanos efebos.
Al
graduarme de la Preparatoria en el 2008 nuevamente él nos llevó de viaje a
Veracruz, queríamos alejarnos de tantos pesares, conocimos muchos lugares, fue
entonces que quisimos aferrarnos a alguien en aquel lugar pero fue en vano,
nada había ahí para nosotros, regresamos resignados a nuestra perversa ciudad, solo nos teníamos el uno para el otro.
Nada más
llegar nos enteramos que tú, mi querida Sarahí, habías sufrido un incidente, un
20 de julio. Un acto inconcebible que no esperaba que le pasara a alguien como
tú. Tanto tiempo había pasado sin saber de ti y nuevamente volvíamos a escuchar sobre ti; si incluso yo,
sabia quien eras. Sin embargo yo te imaginaba como una niña de 12 años, rubia y
de ojos castaños, inocentes y puros. Yo que no sabía tu verdadera forma, te había creado de sinuosos recuerdos prestados
del subconsciente de aquél que te amaba en secreto.
Y ya que
yo vivía por él, decidí quedarme con esta imagen y sustituirla por tu recuerdo,
era lo mejor, así ya no sufriríamos por aquel pasado. Al contrario gozaríamos con
una nueva fantasía que aguardaba en lo recóndito del corazón.
Seguí
viviendo mi doble vida, siempre manteniéndome al margen de algo serio, así
terminó aquel año, solo pensando en el futuro y borrando las huellas del
pasado.
Llegaba
el 2009 y con él muchos planes, sin embargo llegaría a encontrarme con una
personita que cambiaría mi destino, encontraría a Eli; fue en el verano cuando
esta niña de ojeras marrones, ojos tristes y un cabello azabache desaliñado se
fue apoderando de mi corazón y mi…
Sarcástico, frío y perverso, así quiso cuidarme; supo desnudarme y comprenderme, hizo que
me olvidara de todos aquellos pesares que ocupaban mi cabeza. En las noches
siempre la veía, me volví loco por ella, poco a poco me devolvió mi humanidad. Y así quiso el cielo que fuera durante varios
años hasta que la distancia nos separó.
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